Separación vs Unión
Contemplamos como, ni en circunstancias vitales como la que estamos viviendo, Gobierno y oposición son capaces de alcanzar si quiera, un acuerdo de mínimos.
¿Te enoja?
¿Te frustra?
¿Te entristece?
¿Te repugna?
¿Te remueve?
¿No estás contemplando también como, sobre todo en las últimas semanas, la Sociedad, los humanos, las personas tampoco estamos unidos?
¿No contemplas como aumenta la brecha, la fractura?
Como Sociedad estamos emitiendo el mensaje de la pelea y la rabia.
La clase política lo recibe, lo aprovecha y hace lo que “le pedimos”, pelearse como gladiadores en un repugnante circo al que acudimos a alentar a unos frente a otros.
Después nos escandalizamos.
Cómo quien arroja la piedra y esconde la mano.
Afortunadamente existen personas y almas que piensan, sienten y hacen por paliar lo inevitable, por curar heridas, por no contribuir al menos a que el descalabro sea aún mayor.
¿Cómo una Sociedad se puede escandalizar del egocentrismo, individualismo y partidismo de su clase política, si es esa Sociedad la que se posiciona en sus trincheras, para disparar contra el de enfrente?
Esa clase política solo está siendo un reflejo de la Sociedad que los eligió y la que se parte la cara entre sí.
Quizás cada cual pueda reflexionar cómo está contribuyendo a esta brecha, a esta fractura, antes de que sea demasiado tarde.
Cuando elevemos nuestra consciencia y nos demos cuenta de que Somos Uno, que tenemos los mismos miedos y temores, anhelos y sueños.
Que a todas y todos nos está afectando esta situación.
Que todas y todos tenemos mucho que perder, pero también mucho que ganar.
Cuando nos sintamos conmovidos por la auténtica solidaridad, la que se ejerce en secreto, sin marketing ni postureo, conmovidos por la compasión y por la verdadera empatía intelectual y emocional.
Quizás cuando esto suceda, no permitiremos que los representantes electos centren sus esfuerzos en ganar votos y titulares de prensa y se dediquen a gestionar a favor de su pueblo.
¿No ves que todas estas luchas entre la ciudadanía, alimenta sus deseos de refriega?
No les culpo, me miro y me digo en qué y cómo estoy contribuyendo a la Guerra o a la Paz, mientras aumenta el miedo, frente al poder sanador del Amor.
Esta enfermedad o pandemia no es solo producida por un virus microscópico, sino por un modelo de Sociedad caníbal en decadencia que tiene una gran oportunidad para despertar o perecer en la pesadilla.
Si ahora pudieras salir a la calle;
¿Insultarías, buscarías broncas, provocarías, te sentirías superior a los demás?
¿Serías amable, estarías alegre, mirarías con respeto, te darían ganas de sonreír y abrazar a los desconocidos?
Tú eliges.
Pero por favor, cuando lo hagas, no esperes a salir a la calle para actuar en función de la decisión que hayas tomado, ¡puedes empezar a hacerlo ya!
Quizás la solución sea atrevernos a materializar la Utopía.
¡Un abrazo!
César González.
1 comentario