Las 4 habitaciones: Equilibrio.

Equilibrio: Físico, mental, emocional y espiritual.

4 habitaciones de un mismo hogar.
4 habitaciones que deben estar limpias y ordenadas.

Limpieza y orden requieren trabajo.
Un trabajo consciente, a veces tedioso, aparentemente poco agradecido.
Porque mientras te encargas de una de ellas o dos, las otras quedan desatendidas.
Porque pretender tener todas impolutas, te produce ansiedad o te agobia.

Eso si eres consciente de tus 4 habitaciones, si no lo eres, ¿cómo pretendes alcanzar el equilibrio?

- Hay quienes trabajan su cuerpo físico para sentirse bien, y se sienten mejor. Pero no se perciben completos, porque puede que estén alimentado a su ego, sin darse cuenta.
- Hay quienes labran su mente con enseñanzas y aprendizajes que le aportan conocimientos. Sin embargo, no sienten realización, porque les puede embargar una falsa creencia de superioridad intelectual.
- Hay quienes cultivan sus emociones para comprenderse y comprender. No obstante, siguen sintiendo vacío, porque hacen, pero sienten "que los demás no".
- Hay quienes se pulen para conectar con su espíritu. Empero, se sienten en soledad, en la incomprensión, porque su ego espiritual es poderoso al sentirse "iluminado", frente a tanta oscuridad de "los demás".

El cuerpo trabajado con ejercicio físico y alimentación.
La mente con conocimiento e información.
La emoción con autoconocimiento y empatía.
El espíritu con .... (de todo en este mercado).

4 habitaciones reales, pero al mismo tiempo concebidas como separadas de sí.


¿Cómo observarlas como no separadas?

Comprendiendo que forman parte de un todo.

El cuerpo dura una vida. Minutos, horas, días, meses o años.
Los pensamientos de la mente viven fugaces, pero los convertimos en perdurables porque los alimentamos.
Las emociones son estados de la conexión mente-cuerpo, que confundimos con sentimientos, que confundimos con "realidad".
El espíritu es el único que es eterno y se confunde con el alma.

Desde una visión, percepción y experiencia humana temporal, se hace tremendamente difícil conectar con el espíritu.
Esfuerzos por contactar con el alma, creyendo que es el espíritu.
No son lo mismo.

Si lo que se cree no es lo que es, lo que Es no se muestra.

¿Parece complicado?
Desde nuestro plano sí lo es.

Ahora bien, trabajando cada vez más con la conexión.
Conexión con qué eres, más que quien eres.
Conexión con la Madre Tierra.
Conexión con la esencia, cuando sepas qué Es.
Conexión con el silencio.
Conexión con LO que lleva las riendas si te dejas.
Quizás, te vayas acercando.

Trabajando también la desconexión.
Desconexión del ruido.
Desconexión de las vanas preocupaciones.
Desconexión del juicio.
Desconexión de la rabia, la ira, la tristeza.
Desconexión de las expectativas del ego.
Desconexión de querer, necesitar controlar.

Quizás se trate más de dejar de hacer que de hacer.

Puede ser un buen comienzo o una pista para el siguiente paso.

Si no sabes qué hacer, puedes plantearte qué debes dejar de hacer.

Si realmente confías en "algo" más poderoso que tú, permítele que haga su trabajo.
Deja de enfadarte con “ese algo” y mostrarte como una criatura caprichosa a quien no le han regalado lo que pidió.
Quizás te regalan lo que necesitas para seguir evolucionando, no lo que tú pides para satisfacerte física, mental y emocionalmente.
Encárgate solamente de amar libre de clichés y cultivar tu cuerpo, tu mente y tus emociones, con sus subidas y bajadas, sin apegos, sin necesidad de crítica o aprobación ajena. 

Aprendizajes y reflexiones de un aprendiz.

Un abrazo.

César González.

Sin comentarios

Añadir un comentario