La Ignorancia, el Conocimiento y ...
La Ignorancia, el Conocimiento y ...
Ella creía estar despierta, aunque pasaba casi todo el tiempo dormida.
Creía que veía perfectamente, aunque estaba casi siempre a ciegas.
Creía que oía todo, sin embargo no escuchaba casi nada.
Junto a ella le acompañaban otros personajes de los que no era consciente de su presencia.
Él se sentía despierto.
Ya había empezado a ver lo invisible y estaba entusiasmado con sus descubrimientos.
Había dejado de oír para escuchar.
Y esos personajes que antaño le acompañaban habían perdido su poder, mientras aparecían otros nuevos.
Ella y él se encontraron.
Ella se burlaba de él.
Él se sentía dolido por lo que ella le decía.
Él argumentaba, explicaba, mostraba con muy buena intención. Mientras ella negaba, se resistía y se enfadaba.
Él se empeñaba en exponer, agotándose cada vez más, mientras ella, sin esfuerzo, derrumbaba todos sus argumentos.
Ella en el fondo, no estaba bien.
Él, aparentemente se sentía mejor, pero se seguía cansando.
Discusiones y debates infructuosos que no llevaban a ningún sitio.
No se dieron cuenta pero todo este tiempo alguien les observaba en silencio.
Cuando estaban exhaustos de tanto discutir sin sentido, se apercibieron de su presencia.
Le preguntaron:
- Nos has estado viendo y escuchando todo el tiempo, ¿quien tiene la razón?
Esa "presencia", ella, no respondió impulsivamente.
- No nos respondes, ¿no te importamos?
- Si me importáis. Tanto tú como él soy y he sido yo.
- No comprendo.
- ¿Quieres comprender?
- Sí.
- Pues escucha sin juzgar, ve sin mirar, vive este momento como si no hubiera existido ningún momento anterior.
Con voz serena, firme, tierna y calmada, dijo:
A tí, dama, te veo acompañada de personajes.
Acompañada de "ignorancia", que no es más que aquello que se ignora y desconoce. Pero actúas como si lo supieras todo.
Acompañada de “miedo" a despertar, por eso rechazas a quien te dice que despiertes. A veces es más cómodo seguir bajo la manta caliente, mientras fuera llueve y hace frío.
El "dolor" también es tu compañero invisible. Sufres sin saber por qué. Te enfadas con el mundo, con todos, contigo.
Y para que puedas sobrevivir te nutres de la "hipocresía", la que te permite mostrar lo que no sientes para que vean que estás bien.
Pero te comprendo, no olvides que te dije: "Yo he sido y soy tú".
A ti caballero, también lo veo acompañado.
De la "curiosidad" por ver y escuchar lo que antaño no escuchaba, ni veía.
Acompañado también de la "ilusión" porque empiezas a descubrir como sanar tus heridas.
Acompañado de "deseos".
Deseos de mostrar todo lo que estás aprendiendo.
Sin embargo también te acompaña la "impaciencia", esa que te dicta que todo debe ser ya y ahora. Que no conoce de tus tiempos y los tiempos de los demás.
Por eso estáis discutiendo y nos os entendéis.
Por tu impaciencia y su ignorancia.
Pon luz en la ignorancia y desaparecerá, pero ponlo con paciencia.
Ohhhh, gracias.
- ¿Y tú quiene eres?
- Soy tú, ya te lo dije. He sido vosotros.
- No puede ser, ¿quien eres?
- Soy la Sabiduría.
Quien un tiempo fue ignorancia y otro después fue conocimiento
Ella, la Ignorancia está en cada ser.
Él, el Conocimiento, también.
Pero solo la Sabiduría, te dará la Paz, el Respeto, la Compasión, la Armonía.
El silencio cuando no te preguntan, la palabra cuando aporta.
Y en silencio , casi imperceptible , la Sabiduría se fue, pero cerca, para que la Ignorancia y el Conocimiento, si lo elegían , fueran a encontrarla.
Un abrazo.
César González
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